(Nigromante narración) Al Jon dejarme solo ante la tienda lo más lógico fue ingresar. Acomodé un gran bulto por debajo de las pieles lanudas que yacían en el suelo, uno que simulara que Jon ya dormía. Me acomodé al lado, con los brazos por debajo de mi cabeza contemplando la techumbre del alojamiento. A pesar de estar muy acostumbrado a escuchar a la naturaleza por la noche, con todo y sus secretos o sonidos particulares, unos pies sigilosos llamaron mi atención, daban de pequeñas pisadas hacia la entrada de donde Jon y yo nos quedaríamos a dormir. Me puse de pie y convoqué mi lanza, me quedé al lado del umbral. Distinguí su respiración profunda, sabía que mantenía el control a pesar de los nervios que le daba ir hacia donde se dirigía. Al cruzar el umbral, reconocí su presencia, ocu

