Unas manos acarician mi cabello, abro los ojos lentamente y no veo a nadie frente a mi , mi cuerpo reconoce perfectamente al dueño de aquellas manos que tanto amo. —Buenos días mi amor - me levanto rápidamente y lo veo sentado en la cama con una sonrisa pequeña en su rostro. —Cariño - como niña pequeña me avalanzo abrazarlo - tuve tanto miedo de perderte . Enreda sus brazos en mi cintura y me da un beso en la frente. —Jamás dejaría a la mujer de mi vida con mis hijos sola , ustedes me necesitan a su lado y yo a ustedes nena - me da un casto beso y sonrió. — ¿Hace cuanto despertaste? - observó su herida y veo que tiene vendas nuevas. —No hace mucho , la enfermera vino a cambiarme las vendas y darme mi medicamento - lo observo con una ceja arqueda y se ríe. —Debiste despertarme - me

