Enith entendió que su esposo debía tener tiempo a solas para meditar y pensar que iba a hacer respecto a su nuevo emprendimiento, con la imagen errónea que el mundo tenía sobre él y cómo se había alimentado poco a poco, al grado de estar en serios problemas hasta ese momento. Decidió prepararle un té de manzanilla con valeriana para calmar sus nervios, no tocaría más el tema, hasta que él decidiera hacerlo, no lo presionaría en ese sentido, si en algo el magnate tenía razón era en que él era quien estaba sufriendo los estragos de una imagen errónea.
La chica tocó la puerta del estudio sin obtener respuesta, por lo que decidió abrir, se encontró con un Elio paralizado, con la cólera reflejada en el rojo de su rostro, con unos papeles arrugados en sus puños, producto de contener cierta info
