La película había comenzado y el silencio entre los espectadores se había apoderado, tan solo el ruido del masticar de las palomitas o el del popote al succionar los restos de las bebidas entre el hielo, acompañaban a la banda sonora de la película como un coro en voz baja. Enith contuvo la respiración, pues sabía que su esposo hablaba en serio y tenía miedo de cómo iba a tomar la noticia, pero tenía que saberlo, era su conglomerado después de todo lo que estaba en juego. — Mi amor creeme que es una muy buena razón por la cual tengo que seguir ahí —susurró la chica —Fátima me dio… —Enith fue interrumpida por un señor que estaba detrás de ellos. — Shhhh, guarden silencio que la película ya empezó —dijo el tipo, Enith volteó a ver a la persona detrás de ellos, se trataba de un señor ob

