Enith y Elio guardaron un poco la respiración al voltear a sus espaldas para ver que Jessica y Aquiles estaban a la vista, y ellos estaban ante sus ojos ¿acaso habían arriesgado demasiado como para ser descubiertos de la manera más estúpida?
La adrenalina de la pareja chismosa estaba invadiendo cada vena de su cuerpo, cada arteria al bombear su corazón los hacía estar un poco dopados de manera natural, lo cual era un alivio al no sentir nervios, pero si un zumbido que invadía sus oídos.
Por fortuna, al Enith voltear a sus espaldas pudo ver a Aquiles y a Jessica se besaban de manera desenfrenada por lo que estúpidamente y gracias a la dios Hímero (en la mitología griega es el dios de la lujuria y el deseo s****l) no habían sido descubiertos aún; sin pensarlo, la chica tomó un plat
