—Quedo perfecto, —comentó un poco sorprendido de que aquel anillo que llevaba guardado en su cajón durante más de tres años le embonara perfecto a una completa desconocida, Abigail observó el anillo levantando su mano. —No puede haber compromiso sin un anillo.
—No, no puede.
Evan la miró.
—Cuide este anillo como si su vida dependiera de ello, inició este trató entregándotelo y vamos a terminarlo cuando el contrato termine, para finalizarlo me deberás entregar el anillo de regreso—, aquel anillo tenía un valor sentimental para él, no pudo evitar que una punzada de remordimiento lo embargara al colocarlo en el dedo de una mujer que no fuera Lena, pero estaba obligado a ello y el tiempo fue demasiado corto para conseguir otro, además, sería demasiado sospechoso que le llegara a sus estados
