Pov JaeKyun:
Desperté con el sonido de una alarma, está se apagó sola y me gire para levantarme.
Un brazo me rodeó por la cintura y mire hacía ahí.
Taehyung estaba mirandome fijamente con una sonrisa en su rostro.
— buenos días JaeKyun — susurró y sentí vergüenza al instante. Me cubrí con las sábanas y lo mire alarmada.
— creí que dormí sola — dije confundida y él negó con la cabeza.
— dormí aquí, solo fui a pedirle algo a mí ama de llaves — dijo incorporándose y por suerte estaba en boxers.
— a-ah bueno — susurre y mire dónde estaba mí ropa, mis prendas estaban esparcidas por todo el suelo.
— es temprano, ¿A dónde crees que vas? — su voz se oía ronca y sentí escalofríos en todo mí cuerpo.
— a mí casa, gracias por todo — dije nerviosa y tome mí ropa del suelo.
— ¿A tu casa? — comenzó a reír a carcajadas y frunci mí ceño pero no deje de vestirme — no puedes irte, ahora me perteneces — sentí todo mí cuerpo tenso y me vestí rápidamente.
— estás enfermo, no te pertenezco... Me iré a mí casa — se puso de pie rápidamente y caminó hasta quedar parado frente a mí.
— he dicho que no, te di a cambio lo que quisiste y ahora no puedes retractarte — me miró con su ceño fruncido y trague saliva nerviosamente, me llevaba tres cabezas de diferencia y eso lo hacía ver muy imponente.
— pe-pero ya me quitaste mí virginidad — susurre con miedo y negó con la cabeza, se acercó a mí rostro y retrocedí por inercia.
— bebé...lo de anoche fue solo el principio, ahora me perteneces — sonrió ampliamente y me tomó de la cintura, pegandome a su cuerpo.
— no soy un objeto, no te pertenezco — dije molesta y empuje su pecho pero no se movió ni un centímetro.
— eres una hermosa muñequita y eres mía, solamente mía — tomó mí mentón con una mano y me besó con rudeza.
No correspondi a su beso, precionó mí pecho haciéndome gemir y adentró su lengua en mí boca. Me obligó a retroceder y caímos en su cama.
— de-ja-me — jadee entre besos y bajó su boca a mí cuello, comenzó a morder y succionar mí piel, mientras quitaba mis prendas.
— no sé que tienes pero me enciendes demasiado — susurró en mí oído con su voz más ronca y bajó en un brusco movimiento mis bragas.
— ¡Taehyung! — grite fuertemente al sentir su m*****o completamente en mí interior.
— ¿Lo ves? Eres mía pequeña muñequita — jadeó y comenzó a moverse, entraba y salía de mí interior haciendo que gritos fuertes escapen de mí garganta.
Apreté sus hombros y abrí mis ojos por unos segundos, él me miraba fijamente y sonrió.
— ¿Quieres que vaya más rápido? — susurró en mí oído y disminuyó sus movimientos.
— Taehyung... Ma-más rápido — jadee y aumentó sus movimientos.
Capturó mis labios entre sus dientes y succionó haciéndome gemir, aumentó sus embestidas y grite al llegar a mí orgasmo.
— has firmado ese contrato, ahora eres mía así que ve acostumbrándote al placer — frunci mí ceño y salió de mí interior.
Se levantó y me acomode la ropa.
— ¿De que contrato hablas? No firme nada — dije recordando y él frunció su ceño.
— ¿No firmaste nada? — susurró y fue hacia sus cajones, aproveché la oportunidad y salí corriendo de allí.
Baje las escaleras casi cayendome, no había nadie en mí camino así que corrí con más ganas.
— ¡JaeKyun ven aquí! — miré hacía atrás y lo vi corriendo hacia mí.
— ¡Aaaah! — grite fuertemente y me apresure más. Llegué a la gran puerta y quise abrirla pero está no cedía.
— espera — dijo agitado y llegó hasta quedar parado frente a mí, se apoyó en sus rodillas cansado y seguí tratando de abrir la puerta.
— ¡Ayuda! — grite golpeando la puerta y mis ojos se llenaron de lágrimas.
— debes firmar, puedo darte lo que quieras JaeKyun...la vida que siempre quisiste y más — me gire para verlo y estiró su mano con unas hojas en ella.
— déjame ir, por favor — susurre derramando lágrimas, él abrió sus ojos enormemente y negó con la cabeza.
— no llores, no te haré daño — susurró secando mis lágrimas.
Intenté calmar mí llanto y él secó el resto de mis lágrimas.
— déjame ir por favor — susurre de nuevo, él suspiró profundamente y asintió.
— está bien, vete JaeKyun pero llévate esto — me entregó las hojas — cuando estés lista, firmalo y ven conmigo — tome las hojas y asenti.
— jamás volveré — susurre mirándolo a los ojos, él sonrió y me besó.
Fue un beso distinto, lento y suave, como si el tiempo no corriera para nosotros.
Al quedarnos sin oxígeno nos separamos y me aleje de él.
— hasta pronto Im JaeKyun — susurró antes de irse de nuevo al interior de su casa.
Las puertas se abrieron y pude salir, me fui a paso rápido de allí.
No podía creer todo lo que pasó, era mucha información para procesar.
Llegué a casa al mediodía, cuando entre al apartamento vi a Jb cruzado de brazos en medio de la casa.
Al ser un monoambiente, que solo tiene la cocina separada por una cortina de madera de la cama y el baño aparte, la casa era demasiado pequeña.
— ¿Porque vienes a estás horas? — preguntó molesto y rode los ojos.
Lleve las hojas a mí armario y los guarde mientras buscaba algo cómodo para ponerme.
— Jb no exageres, aquí estoy sana y salva — dije sonriendo y tome unas bragas de mí bolsón.
— ¿Que no exagere? ¡¿Donde mierda estuviste?! — tomó mí brazo bruscamente y lo mire sorprendída.
Él jamás me ha golpeado en toda mí vida.
— Jae Beom...me lastimas — susurre intentando zafarme de su agarre pero recibí un golpe en la mejilla.
— eres una zorra, te vendiste con un hombre por dinero — baje mí cabeza avergonzada y sobe mí mejilla.
— lo siento mucho, hermano — susurre con las lágrimas a punto de salir.
— ¿Sabes que? Olvida que eres mí hermana, vete con ese estúpido hombre rico y vive con él, me das vergüenza, te desconozco y me das asco — comencé a llorar y me tomó del brazo jalandome hacia afuera de casa.
— ¡Jae Beom, espera por favor! — luchaba contra él pero solo lograba lastimarme más el brazo.
— ¡No quiero verte nunca más! — gritó empujandome fuera y cerró la puerta en mí cara.
— ¡Jae Beom, abre la puerta! — grite entre sollozos y golpee la puerta.
Todos los vecinos salieron a ver, murmuraban cosas y me miraban con lástima.
— ¡Dejen de mirarme! — grite haciendome daño la garganta.
Limpie mis lágrimas y me fui de allí, fue suficiente vergüenza.
Camine sin rumbo por largas horas, cuando cayó la noche me senté en una banca a llorar. Esto era cada vez peor, ahora no tengo hogar y perdí a mí hermano.
Ya hacia frío, mí cuerpo temblaba exageradamente y estaba oscuro. Respire hondo y decidí caminar, necesito un lugar donde quedarme ya que siendo mujer es más peligrosa la calle.
Llegué a su casa, toque el timbre y esperé pero nadie abría, las cámaras tampoco me enfocaron y el micrófono no sonó.
— maldita sea — susurre volviendo a llorar, di media vuelta para irme y una luz me segó por completo.
Eran las luces de un auto que se detuvo frente a mí, cubrí con mí mano la luz para poder ver y un hombre bajó del auto.
— ¿JaeKyun...? — preguntó y se paró frente a mí. Se quedó observando mí rostro y lo abrace.
— Taehyung ayudame — susurre antes de romper en llanto una vez más.
Él rodeó mí cuerpo con sus brazos y hundi mí rostro en su pecho.
Todo esto debía ser una maldito broma.