Llega la hora de almuerzo, Paul se encontraba estacionado afuera de la salida, esperando que Karen saliera, pero antes que ella saliera, tuvo una visita inesperada. —Hola guapo ¿Quieres un poco de compañía? — dijo una chica. — ¿Que haces aquí Lissete? Ya te he dicho que lo nuestro ha terminado. — ¿Crees que soy una chica que se conforma con una noche? No, no, no, yo quiero mas de eso, yo quiero llegar a convertirme en la señora de Spirit. —Eso jamas pasara, ninguna chica se ha ganado el honor de convertirse en mi esposa, yo soy un hombre que no tiene dueña. Mientras Paul decía esto, Karen paso por su lado, al percatarse de esto se quedo helado, Lissete noto el momento incomodo de Paul. — ¿No me digas que estas pensando en cambiarme por esa? Yo soy mejor que ella, en todo. —Eso es al

