Capítulo Cuatro
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Capítulo Cuatro
Fuse se paró en la cima del silo, observando el amanecer sobre Caroline Bell Crest. La cresta boscosa estaba a tres millas al este de la granja Fusilier en el condado de Appomattox, Virginia.
No es tan bonito como solía ser. Miró hacia el norte. Está a solo cien millas de distancia, pero bien podría ser diez mil.
Bajó la escalera y comenzó sus tareas matutinas; el trabajo que él y Raji solían hacer juntos. Ransom, el caballo en miniatura, lo acompañaba, pero no se paseaba y relinchaba como antes. Solo hizo los movimientos, tal como lo hizo Fuse. Cuando Fuse esparció el alimento para las gallinas, Ransom olisqueó un montón de heno, justo dentro de la puerta del establo, luego se acostó, ignorando a los dos gatos del establo dando vueltas detrás de él.
"Tú también la extrañas, ¿verdad, guapo Ransom?" Fuse arrojó el último alimento delos pollos de su cubo, luego lo colgó en una clavija de madera. "Vamos a ver cómo están Cleopatra y Alexander".
El pequeño caballo suspiró profundamente y dejó caer la barbilla al heno.
Fuse abrió la puerta lateral del granero y comenzó a rastrillar el enorme puesto donde los percherones Cleopatra y Alexander pasaron la noche.
"Muévete, Alex", dijo Fuse mientras empujaba contra los cuartos traseros del caballo.
Alexander miró a Fuse por un momento, luego salió. Cleopatra lo siguió.
Todo ya se habría hecho si Raji hubiera estado aquí.
Fuse terminó de rastrillar el puesto, luego extendió una nueva capa de paja en el suelo. Mientras llevaba un balde lleno de maíz partido a los cerdos, su madre lo llamó desde el porche trasero.
"Vincent, el desayuno está listo".
"De acuerdo mamá."
Arrojó el maíz en el comedero de los cerdos, luego colgó el casquillo sobre un poste.
Voy a ordeñar las vacas después del desayuno.
No había prisa por terminar el trabajo en la granja ahora que estaba fuera de la escuela. Después de la intensidad de la competencia de la semana pasada en la academia, las tareas domésticas del trabajo agrícola parecían aburridas e inútiles.
¿Es esto lo que queda de mi vida? ¿Alimentar cerdos y sacar caballos de los establos?
Fuse se había graduado de la escuela secundaria la primavera anterior y no pensó en otra cosa que ir a la Academia Octavia Pompeii. Ahora ese sueño se había ido y no tenía planes para el futuro. Probablemente podría ir a la universidad en algún lugar, pero no sería la escuela que quería.
Fuse atravesó el granero, hacia la parte de atrás. Se detuvo junto al Ford Modelo T para patear una rueda pinchada.
Hay otro problema que tendré que resolver.
En la parte trasera del granero, en la herrería, encontró la mano de su granjero.
"Señor. Cramer —dijo Fuse. "¿Qué tal un poco de desayuno?"
"Ah, la palabra mágica, mi amigo", dijo el Sr. Cramer, "desayuno". Se sentó a un lado del arnés de cuero en el que trabajaba y se puso de pie para limpiar la suciedad de su overol gris desteñido. "¿Cómo estás esta mañana, Vincent?"
"Bien."
El señor Cramer lo miró y entrecerró los ojos. ¿Qué crees que la señora Fusilier nos está dando para el desayuno? Vertió agua en el lavabo de un cubo de roble.
"¿Quién sabe?"
El Sr. Cramer se lavó la cara, luego tomó una toalla que colgaba de un gancho. Se secó la cara y las manos, luego colgó la toalla en su lugar.
"Esta vieja granja no es lo mismo sin ella, ¿verdad?"
Fuse sacudió la cabeza y salió de la habitación.
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