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"¿Dónde está esa iglesia?" Le pregunté a Kavanagh mientras me apresuraba a su lado.
"¿Iglesia?" Balboni preguntó.
"Um... sí", dijo Kavanagh. "Estamos en camino a la Primera Iglesia Bautista. ¿No te acuerdas, Balboni? Hablamos de eso anoche.
"Oh si. Olvidé."
"Está junto a la orilla del río", dijo Kavanagh. "Mejor nos damos prisa".
Caminamos por un lindo vecindario, con casas grandes y patios cuidadosamente podados. Pronto llegamos a una zona desierta del centro, donde todos los negocios y tiendas estaban cerradas el domingo. Continuamos durante otra media hora, yendo de izquierda a derecha hasta que llegamos a una sección de fábrica destartalada de la ciudad.
"No creo que sepas a dónde vamos", dijo Balboni a Kavanagh.
"Se supone que está por aquí". Kavanagh miró por una ca
