—¿Que podrías darme?— respondo. —Pondría el mundo bajo tus pies si lo desearas— susurra. —El hombre que todos temen y que más cachonda me pone.... ¿tanto me deseas? —No lo puedes ni imaginar— dice en mis labios. —No estarían de acuerdo— digo. —De eso me ocupo yo— responde. —No quiero seguir llevando la misma vida que hasta ahora— respondo mirándole. —Te aseguro que no tendrá nada que ver— dice mirándome. —Podré irme cuando lo desee. —No querrás irte jamas— susurra. **** He recogido algunas de mis cosas en casa de Lisa y he vuelto al territorio de los lobos. Si soy sincera siento pánico de todo lo que pueda pasar a partir de ahora, pero a la vez quiero seguir esta pequeña intuición que me pide que confie en Luan. Esta vez he vuelto pero no a mi propia habitación sino a la de L

