Gabriel se encontraba solo en la habitación, se había dado una ducha después de una breve visita al gimnasio del hotel, vestía cómodamente con un jean y una camiseta de algodón, su jornada de trabajo había finalizado temprano, ese día terminó de cerrar con éxito el acuerdo que fue a negociar sintiéndose satisfecho y orgulloso de haber conseguido un excelente resultado para su empresa. Tenía pensado salir a buscar algo que llevarle de regalo a Elena, sintió que era lo debía hacer, lo que hacía su padre cada vez que salía de viaje sin su madre, era el ejemplo que había visto desde pequeño y quiso ponerlo en práctica él mismo, a diferencia de su padre que cada cosa que compraba para Inés tenía un significado importante, Gabriel solo pensó que era lo correcto. Todavía eran las primeras horas d

