En horas de la madrugada Elena dormía en su cama, el día siguiente sería un día de trabajo y rutina por lo tanto se había acostado temprano tras un relajante baño y una cena ligera, su último pensamiento del día fue como siempre Gabriel y su ilusión de volver a estar junto a él. A pesar de eso Elena tenía un sueño intranquilo, en él se veía angustiada en medio de la oscuridad, sin saber el motivo gritaba pidiendo ayuda, pero nadie respondía su llamado, a lo lejos solo escuchaba la voz de su padre que la llamaba lleno de angustia, cuanto más pasaba el tiempo en su sueño más se desesperaba buscando ayuda, quería correr hacia su padre, pero no conseguía la dirección de su voz, comenzó a llorar llamándolo a gritos. —¡Papá... ¡Papá! —repetía dormida mientras el horror la iba despertando poco a

