Violeta Me sentía dolida, no había nada que impidiera que el dolor despareciera, porque sentía que corazón estaba roto, que la vida se me había ido de las manos, no dormí nada y ni siquiera tenía apetito. Solo quería estar en mi habitación aun cuando esto me estaba consumiendo por completo, no sabía cuánto tiempo llevaba en la habitación sin poder comer o dormir, solo sé que me sentía muerta en vida. No tenía ningún motivo para levantarme, simplemente no podía hacer nada más que dejarme caer en una depresión que me dejaría completamente en nada, o al menos eso pensaba, porque la puerta de mi habitación se abrió, pero no me moví, solo escondí mi cuerpo entre las cobijas, estaba segura de que sería alguna persona que ayuda en la casa. -No quiero comer, de verdad quiero estar sola- mencio

