Evans Había vuelto a Houston y todo comenzó de nuevo, di una rueda de prensa explicando que no había otra mujer en mi vida, debía quedar en claro que Violeta era mi mujer, la única chica con la que había estado y con la única que estaría. No me gustaba para nada tener que alejarme de ella, pero era necesario, al menos por el momento, estaba consciente de que ella necesitaba su espacio y al menos todo comenzaba a fluir de la mejor manera entre nosotros, lo cual era increíble, pero no dejaba de extrañarla en todo momento. Comencé a asistir a la empresa de mi padre, quería ayudarlo con los negocios y ahora me encontraba trabajando con él, en estas semanas que pasaron todo pareció controlarse, no había visto a Julieta y era bueno, pues quería mantener a Violeta tranquila. Me dispuse a tra

