Evans Podia sentir el calor de su cuerpo recorrer sobre el mio, su mano estaba sujetada a la mia pues asi lo había hecho, había tomado su mano cuando salimos de ese pequeño establecimiento de artesanías, me gustana la pulsera que le regale, le quedaba bien ese color y ver su sonrisa no tiene precio. Este lugar era increible, ella no mentia, se podia ver gran parte de la ciudad desde aqui, habiamos llegado a un pequeño restaurante donde comimos un poco antes de seguir nuestro camino. -¿Que te parecio el lugar? - pregunto mientras conducia por la ciudad -Es realmente encantador, las vistas que hay ahi son increibles- sonrei y ella me miro- ¿A donde vamos ahora? - pregunte -Iremos a un lugar donde las vistas son mejor- aseguro regresando su mirada al camino. Me dio las indicaciones

