CEO... Este no es tu Hijo

Mierda

PDV Gabriela

Los besos que me dio Arturo empezaron a aumentar en intensidad, en varios momentos quise sacármelo de encima, pero por alguna razón, al final no pude y solo me deje llevar.

Acabo tocándome las nalgas y las apreto con fuerza, parecia un tipo que no había bebido agua en mucho tiempo y se encontraba con un vaso lleno justo frente a él… hizo desastres alli abajo, pero no me desagrado.

Varios sentimientos que había tenido guardados desde hacia tiempo empezaron a volver, movi mi lengua y empecé a jugar con la de Arturo mientras seguia montada encima de sus piernas.

Este no parecio querer detenerse, de hecho, una de sus manos dejo mis nalgas y luego de eso fue hacia una de mis piernas, empezó a subir por mi pierna derecha, su tacto se sintió muy claramente, su mano estaba fría, y eso me hizo reaccionar y temblar un poco.

No tardo mucho tiempo en llegar a adentrarse hacia el interior.

No esperaba ninguna visita, ya que debido a que estaba lejos de mi ciudad natal, las personas que conocía aquí eran pocas asi que las ropas que tenia eran de bastante ligeras, por eso Arturo lo tuvo fácil para poder llegar hacia el interior.

Estaba temblando en todos lados, tenia una vocecita que en mi cabeza que me decía que lo hiciera parar, o que al menos lo empujara, pero mi cuerpo no le hizo caso a esa voz en mi cabeza que se parecia a la de Daisy, y deje que Arturo hiciera de las suyas.

Cuando sus dedos empezaron a hacer a un lado mis pantaletas para entrar en mi zona intima de alli abajo, solte un pequeño grito que fue ahogado por sus besos.

Senti como los dedos de Arturo jugaban de distintos maneras, eso me hizo recordar varias cosas de cuando estábamos juntos, era bastante bueno con eso y además, no había tenido nada de intimidad en los últimos 3 meses.

El ultimo mes que estuvo junto con Arturo, no pudimos estar juntos por un viaje de negocio que este tuvo que hacer, lo cual fue lo que aprovecho su familia para poder acusarme de infidelidad mientras no estaba, usando la vieja excusa del “marido que se iba a trabajar lejos mientras la esposa lo engañaba”.

Los otros 2 meses estuve demasiado ocupada con mi embarazo y con todos los problemas que tuve despues de nuestra ruptura como para preocuparme por cosas como esa, estar tanto tiempo sin nada de movimiento, me puso muy sensible… Arturo se aprovecho de eso.

Arturo siguió con su juego varias veces, y llego a introducir alguno de ellos en mi interior, gemi con fuerza, y este no dejo de besarme para que no hiciera ruido, también fue tocándome aquí y allá en otros lados sin darme algún descanso.

Sentia como me mojaba, esto no era lo que quería hacer en mi encuentro con Arturo, al final el tonto siempre hacia lo que quería, nunca había cambiado incluso hasta ahora y le gustaba hacer las cosas a su ritmo.

Senti algo duro golpeando una de mis piernas, reconoci al instante de que se trataba, recordé las noches que comparti con Arturo en su cama y me dieron ganas de repetirlo una vez mas aprovechando que estábamos solos y sin nadie que nos interrumpiera.

Mi teléfono hacia tiempo que dejo de sonar, Daisy lo mas seguro es que se canso de llamarme y decidio seguir en el trabajo, si hubiera insistido mas quizas no hubiera terminado en este punto.

Arturo con la mano que tenia libre, subio mi falda por encima de mis nalgas, y luego de eso jugo bastante con ellas, eso duro unos momentos, hasta que entonces metio una de sus manos en medio de ellas y pude sentir como hacia presión contra cierta “punto” sensible alli abajo.

Temblé como loca y senti una descarga por todo mi cuerpo, en ese momento trate de dejar de besarlo, pero Arturo no me lo dejo fácil y quiso seguir, y lo hacia mientras seguia presionando alli abajo contra ese “hueco sensible” en medio de mis nalgas.

—N-no, Arturo… N-no, eso esta… esta sucio, me levante tarde y aun no me he bañado hasta ahora… no metas tus dedos allí —solté como pude en los momentos en que nuestros labios estuvieron separados.

—¿Crees que eso me importa? —solto Arturo antes de seguir besándome.

—Maldicion —pense.

No tenia fuerzas para resistirme y al final deje que hiciera lo que quisiera, era normal que se saliera con la suya, senti como siguió presionando poco a poco con sus dedos en mi “agujero” de alli atrás, y poco a poco fue empezando a meter su dedo alli abajo.

Fue de poco en poco, pero pude sentir un pequeño dolor proveniente de mis nalgas mientras seguia con eso, y le clave las uñas a Arturo mientras mi cuerpo respondia a lo que hacia, un extraño placer se mezclo con el dolor.

Justo cuando estaba preparándome para recibir a Arturo alli atrás, escuche como la puerta se abria de golpe, lo cual nos hizo detener a ambos.

Gire la mirada hacia la puerta y pude notar a Daisy, la cual tenia su teléfono apuntando en nuestra dirección, supe que estaba grabando, ya que el flash estaba alli fácilmente visible.

Arturo se enfoco mas en Daisy en ese momento, estuvo a punto de hablar, pero antes de que pudiera hacerlo, la voz de ella sono.

—Si no te alejas de ella, voy a publicar este video y te voy a denunciar por acoso y abuso Arturo —solto.

—¿Cómo? ¿De que hablas? —solto este ultimo sorprendido.

Yo también me quede sin palabras… ¿Abuso? ¿Pero que abuso estaba haciendo?

Luego no mire a ambos, y me di cuenta de que estaba sentada en sus piernas, con sus manos en mi zona intima y en medio de mis nalgas con sus dedos apunto de entrar en el agujero de ese "lugar".

Además de que no ayudaba que tuviera mi falda subida hasta la cintura… en esta situación…

Mierda.