Capítulo 17
Así que tome su mano, para caminar de vuelta al salón principal. Y como era de esperarse, mucha gente nos detuvo a mi esposo y a mí, para poder hablar un poco más de la buena relación que todos pensaban que teníamos. La gente nos preguntaba muchas veces, por qué aún no nos habíamos aburrido uno del otro, lo cual me llamo la atención, puesto que los dos en realidad ya estábamos cansados.
Lo único que nos pudo salvar de todas las preguntas incomodas, fue la música que se empezó a tocar. Era una banda sinfónica en vivo, mientras que todas las personas, toman a su pareja para bailar en medio del salón. Supongo que, en ese momento, los dos preferimos bailar que hablar con los demás, de temas que quizás no podamos darles una respuesta real.
En cuanto los dos estuvimos en medio del
