Paredes Malditas

El inicio de la locura

Hace tiempo atrás existió un príncipe muy encantador, dotado de grandes habilidades y con el don de conseguir siempre lo que deseaba, diría que más que un don sería una negación hacia la realidad.

Un momento de idea surgió en medio de una noche lluviosa donde tuvo una petición para su ignorancia, algo así como un deseo o un capricho. Quería una enorme casa solo para él y sus momentos de locura momentánea, donde solo el fuese quien mandara en esas paredes y no sus padres los reyes dueños por derecho junto a la elección de pueblo.

Él quería su propio mundo, uno en donde pasearan las mujeres por todos los sitios existentes donde pudieran complacer los deseos que sus subordinados tuviesen. Uno donde el pudiese ver la sangre correr sin ninguna clase de reprimenda por supervivencia o mero cuidado de la gente campesina que al final significaban una simple comida para las lombrices de las tumbas que los esperaba en la meta de su ultimo camino.

Cerca de esta casa se encontraba una casa hogar para personas con alguna deficiencia mental y sus familiares decidían llevarlos allí, su nombre era Hogar Beige un sitio supuestamente cómodo en donde te ayudarían a explorar que problemas había con tu cabeza. Estos sitios eran muy comunes puesto que existía tanta gente con problemas mentales ya fuesen por traumas, acontecimientos dependientes de traumas, maltratos, negación y para finalizar de un sin número de razones se encuentra la más frecuente que sería por violación. La gente de esos tiempos creían que si te pasaba algo como eso y no poseías en tu rostro una sonrisa esto no sería un resultado positivo, se supone debías sonreír así te doliera la herida que te causo ese momento trágico pero siempre o mayormente era todo lo contrario, las personas resultaban gravemente heridas tras esos acontecimientos y presentaban síntomas de severa depresión junto a pesadillas, esto lo asociaban con magia negra o demonios que poseían sus cuerpos.

Y, tomando en cuenta que algunas personas eran exageradas de por sí, actuaban como si tuvieran ataques de epilepsia (otro trastorno del cerebro que hacia tener un comportamiento fuera de lo normal para muchas personas comunes, la manera en cómo se retorcían en el suelo era significado de brujería) todo esto representaba la perdición del alma. Otro factor eran las personas religiosas que se deshacían de sus seres queridos por no tener la misma visión que ellos para los caminos oscuros.

Unos tienen alma fuerte y perseverante mientras otros sostienen almas débiles, el balance esta en ser duro como el hierro que forja una espada y blando como los hilos que cubren su empuñadura.

Un famoso dicho proveniente del abuelo de Strong, nuestro invitado especial en esta pequeña historia y no el abuelo si no el nieto... El príncipe que decidió formar su propio reino a partir de un pequeño espacio, su idea sería su cometido y reinaría de esta manera hasta destapar el curioso sitio en donde se distraía. Sus padres lo veían muy detalladamente igual que a todo príncipe hijo único que había que cuidar como si fuese una de las reliquias arcaicas encontradas por un dios.

Decidió invertir una gran suma de dinero en una casa con un gran patio en donde poner todos sus juguetes para distracción de los mayores mientras los bufones distraían la idiotez humana patrocinada por el jefe del espectáculo.

Tomaría el puesto de este jefe nuestro príncipe sádico quien saciaría sus ideas locas con aquellos quienes no debían ser torturados por una razón tan injusta, pero poco le importaría así como a sus familias abandonar esas almas en momentos donde más que nunca necesitaban su ayuda para salir de esa oscuridad.

Un día mientras cabalgaba por las colinas para recibir aire fresco llego su mensajero personal para darle a comunicación.

—Señor, Señor—grito agitado con la respiración al compás del ritmo de su caballo— un comunicado urgente le fue enviado.

Su vista se fijó en aquel muchacho como las águilas se fijan en su objetivo y estiro su mano para tomar el pergamino con el mensaje escrito que decía:

La compra por la propiedad que deseaba ha sido exitosa; pronto podrá darle uso. Pero antes deberá realizarle algunos mantenimientos por cuanto ha sido su tiempo sin ser utilizada.

Atentamente, Frederick.

—Que buena noticia, podemos empezar el proyecto de una buena vez, estoy impaciente por saber que me depara el futuro—sonrió sádicamente sin darse cuenta que a presencia del mensajero aún seguía donde había iniciado— ¡lárgate! Si no quieres otra cosa desaparece de mi vista.

— ¡sí, señor ya mismo me largo!

—Muy bien ¿o quieres ser parte del proyecto que tengo en mente?

—La verdad que no señor, gracias de igual modo por su oferta es un honor recibirla— agacho su cabeza en señal de agradecimiento y dio vuelta a su caballo.

El mensajero se dispuso a seguir su camino en búsqueda de los demás parecidos que contenían el dirijo de los pergaminos que yacían con sus nombres. En otro punto el príncipe pensaba como serían los cambios que necesitaba, ya que, no estaría tan mal dejarla tal cual estuviese. Sería un toque espeluznante y artístico para los amantes de la locura. Después de un largo rato maquinando como seria aquel lujoso palacio decidió seguir entrenando sus destrezas, algún día seria rey y no podía quebrar esos esfuerzos por resaltar su belleza como el príncipe perfecto hijo del rey y la reina misma.

Sonaron las doce de la noche y ya estaba preparado para irse a ver la gran función. Cual más seria si no un club escondido en donde fieros ladrones peleaban por dinero, tenían familias que mantener o vicios que alimentar y que mejor que ese tipo de situaciones para des estresarse. Strong era un gran adversario como peleador pero jamás se vería incluido entre aquella masacre sanguinaria, era más de ser un a espectador por no decir un mirón.

Cada miércoles por la noche gozaba de aquella función, así como de una casa donde mantenían orgias o relaciones con quien se te antojara o como quisiera hacerlo. Estos sitios le parecían fascinantes pero claros, a que psicópata escondido no le encantaban estos escenarios.

El príncipe Strong siguió disfrutando las funciones de este club noche tras noche hasta que su castillo estuviese preparado hasta que al fin estuvo listo.

Una carta fue enviada a príncipe con total discreción manteniendo así la cautela sobre estos actos que se llevarían a cabo. Fue entregada con éxito por el mismo mensajero que envió la exitosa noticia sobre la compra de la misma. Este se alegró y volvió a agradecer por la oferta nuevamente ofrecida, tenía un talento para que la gente se le quedase viendo muy seguidamente.

—Quien lo diría, ya está listo mi habitad— soltó una carcajada un tanto escalofriante— bien maxin vamos a ver nuestro hogar.

El caballo relincho como si fuese un demonio nacido del mismo infierno y luego enviado al mundo humano para que lo jinetee otro demonio más.

— ¡Qué gran amor se tienen esos dos! — comento en burla una viejita que veía muy de cerca al príncipe.

—sonríe muy seguido ¿no lo crees? —pregunto su hermana.

—Si… pero a cada diablo le llega su arcángel— se burló la señora.

Estas dos ancianas llevaban tiempo mirando lo que hacía el joven príncipe pero jamás imaginaron que su deseo era una abominación. Se dispusieron a retirarse a su casa y descansar para en la mañana salir a cosechar sus verduras frescas para la venta en el mercado.

Nuestro encantador príncipe cabalgo colinas; el lugar reposaba dentro de un lejano bosque y el camino era largo, maxin tenía muchas energías después de todo era el hijo del caballo de su padre. Poseía una ferocidad como ningún otro caballo la tenía pero su conciencia y carácter eran reamente malos.

Se hizo de noche y era momento de acampar, no había pueblos cerca y había un buen sitio junto a un riachuelo. Maxin tenía hambre y sed necesitaba un descanso, si le exigía mas podía perjudicar a su compañero lo cual no resulta una gran idea. Su decisión fue quedarse y descansar, le sirvió a Maxin una cacerola de zanahorias y soltó su cuerda para que pudiese tomar agua fresca no había preocupación porque se fuera después de todo era entrenado además severamente por su padre quien era muy estricto con los corceles aptos para los descendientes a reyes. Strong saco de su mochila una carne que llevaba, se puso cómodo y decidió encender la fogata para cocinar su carne de conejo. Nada más rico y relajante que una buena cena mientras disfrutaba de cielo y veía como las estrellas formaban esas figuras con formas de mutilaciones o sangre por doquier. Para el eso era un disfrute al esplendor y muy bien definido por sus gustos específicos, no era el único que mantenía gustos similares muchos más los tenían y estaban dispuestos a ver sus espectáculos.

Luego de pasar la noche enamorado de sus ilusiones fantasiosas decidió ponerse en marcha pero no antes de lavar su rostro y limpiar sus dientes.

Un príncipe siempre debe permanecer respetable, representa su reino.

Esas fueron las palabras de su abuelo antes de morir, quien lo diría, esas palabras serían las que lo harían morir y no por un cepillo de dientes. Para no desviarnos tanto del cuento sobre como aconteció todo, continuemos:

Una vez listo se subió a su caballo y continuo su camino hasta llegar, pero antes había algo que llamo su atención… existía una casa hogar con el nombre de Hogar Beige. Supuso seria alguna casa para huérfanos, no importa cual fuese la realidad su respuesta siempre seria la misma (seres asquerosos) no había diferencia para las personas que conocía y por más que sonriera sus palabras o pensamientos siempre seria los mismos.

No veía a los humanos como compañeros… más bien como juguetes que se podían usar en más de una forma. Luego de distraerse un rato mirando las personas que se reflejaban por las ventanas. Unas se golpeaban contra las paredes, otros gritaban y lloraban como si les estuvieran pegando con palos hundidos en clavos. Esto fue una maravillosa vista, tal y como si hubiese visto una mujer desnudándose frente a sus ojos… realmente enfermo…

Sus ojos se iluminaron cuando el sol alcanzo la tarde y ilumino las paredes de la enorme casa que el llamaría hogar. Decidió bajarse de la montura y sacar la llave con sabor a gloria que venía al fin por su trabajo… abrir la puerta que desataría la deshonra de su familia.

Entro, miro, verifico todo estuviera correcto para comenzar y finalizar a preparación. Decidió llamar a todos aquellos mal nacidos que conocía, esos que tienen la mente cochina igual que el alma, aquellos enfermos amantes de las maldades y lo blasfemo.

Sufrimientos total…

Redacto un comunicado y mando a llamar un mensajero personal, es impresionante como muchas de esas personas pueden enterarse y ser cómplices de tantas cosas. El detalle está en que no puedes decir nada por más que escuches cosas peligrosas, románticas u otras confesiones tentadoras.

Silencio total para aquellos que mueven información por todo el mundo o la pena por extravió de la información seria la muerte. El príncipe se encontraba un poco enojado, nadie venia y estaba ansioso por empezar. Quería sacar esa ira que contenía en su interior y no había ningún aldeano solitario recogiendo vegetales o asomándose para ver su belleza cuando vendría directamente a la boca de un caimán con hambre.

Allí el príncipe Strong rodeaba un rato su presa como los leones de la antigua Grecia giraban asechando a los alrededores y después de encontrar el punto exacto los asesinaba de distintas formas. Si uno de los aldeanos hacia caso a sus presentimientos los llevaba a un sitio fuera del pueblo y allí los torturaba de formas distintas una más peor que la anterior, su imaginación volaba cuando cometía aquellos actos, se sentía lleno y de alguna manera ocasionaba una gran felicidad en su corazón vacío algo si como si lo llenara.

Quien estaría tan enfermo como para ser feliz por algo como eso, pero sabemos que en el mundo existe ente enferma, un más enferma que aquella encerrada en los centros de ayuda para enfermos mentales.

El príncipe después de haber comprado y restaurado la propiedad empezó a casar aldeanos y enfermos mentales para convertirlos en su espectáculo. Príncipes y algunas princesas de todos los lugares del mundo venían para disfrutar de los espectáculos. Y lo más exquisito de todo es que entre más torturado, encerrado o descuidado este el sujeto más seria el gusto de los espectadores.

La sangre corría y reinaba la desigualdad, se notaba vivamente como seria si el rico no estuviera bajo las leyes que los antiguos mandos. Sería una destrucción y la perdición del orden, los más débiles perecerían y los ricos perdurarían hasta que ya no hubiese más pobres a los cuales humillar.

Aquellas paredes fueron testigo de atrocidades en donde mucha gente fue masacrada de mil formas:

Quemadas, partidas a la mitad como se cortaba el pescado para retirar las tripas de su interior, violadas y luego emputadas sus extremidades, ahogados en orines producidos por ellos mismos cuando eran encerrados en habitaciones donde permanecían durante horas o días de pie, azotadas hasta morir, cortaban por rebanadas su cabeza hasta llegar a su cráneo (primero el cuero cabelludo, luego cortaban su cráneo pero antes lo partían con alguna roca o utensilio lo suficientemente fuerte como para quebrarlo y finalmente llegaban al cerebro para hacerlo manteca batida) de este modo la persona tenía un ataque en sus nervios y mientras los veían sufrir vivos el cerebro por fin dejaría de funcionar. Existían alrededor de más de 180 formas de torturas para estas personas; estos métodos fueron estudiados y practicados principalmente por quienes los estudiaron para garantizar no solo su pago por la efectividad, también el placer de sus proveedores.

El príncipe fue descubiertos muchos años después cuando ya había tomado el puesto de su padre como rey y tomado a una princesa como su prometida. Su esposa después de muchos años logro darse cuenta de que hacía por las noches o en los largos viajes que supuestamente tenia, una noche agotada de su ausencia decidió seguirlo hasta donde se dirigía y cuando llego sin decir una sola palabra todos callaron y ella siguió su rumbo. Necesitaba verlo y así fue como lo vio. Torturando una joven chica y violándola mientras cortaba su clítoris, realmente horrible para la vista de cualquier mujer y aún más para la reina. Su grito entumeció a todo el mundo y los ojos del rey al ver quien presencio esa catástrofe fueron de perdición. Sabía que su futuro estaba destruido y que si ella moría seria buscado por muchos asesinos ya que la familia de esta hermosa y justa reina pertenecía a un antiguo reino donde la paz mediante la agresión sobrevivía.

El rey no podía y la reina siempre saca de frente por el rey pero en este caso no sería del mismo modo. Ella había sido un gran apoyo para su reino puesto el nivel de destreza que poseía pero era un arma de doble filo, podía hundirlo si así lo deseaba y eso hizo. La reina regreso a su castillo y acuso al rey es decir su marido como asesino y culpable de todas las fechorías que habían acontecido a raíz de todos estos años. El rey Strong fue castigado con 100 latigazos, cortadas profundas en su cuerpo, extracción de su m*****o viril y finalmente ejecutado en una horca. La reina acabo reinando con sus hijos quienes por suerte eran varones todos grandes candidatos como herederos al trono, comprometidos con princesas de buenas descendencias y dispuestos a hacer feliz a todo su pueblo.

La reina hizo prometer a todos sus aldeanos que esta información se difundiría por todos los pueblos existentes hasta llegar al más pequeño escondido en el más remoto rincón del mundo, para así, mantener un cuidado del antiguo rey. Quien con prácticas satánicas que realizaba dando como atributo y placer para esos seres podía volver ofreciendo el mismo sacrificio dado inicialmente.

Los príncipes reinaron conforme con sus esposas cada uno en sus tierras, hasta ya no existir la creencia de un líder que los guiara y la reina Melissa fue conocida como la sacerdotisa que paro el camino del diablo en un reino donde ahora reina la paz.

Siglos después la casa fue vendida por el estado, quien asume todo bien perteneciente a algún gobernante. Actualmente visto en el siglo XXI como bien del gobierno y está en derecho de venderlo o alquilarlo. En este caso sería una venta para un vendedor de bienes raíces quien habitaría la casa con su familia no solo por ser vendida a un bajo precio y amueblada de inmediato, seria porque no habían más sitios donde su presupuesto alcanzara para quedar cerca de la empresa a quien le trabajaría.

El y su familia vivirían allí por unos cuantos meses, hasta que empiezan a ver personas en estado de descomposición y cosas extrañas comienzan a suceder mientras el vendedor no se encuentra presente. ¿Quién sería el vendedor en su tiempo pasado? ¿Tendrá algún enlace con todo lo que pasa? Que hará el para resolver todo lo que esta sucediendo con el hecho de que su familia ve lo que el no y teniendo aún vigente la casa Hogar Beige será una tentación fuerte para que su familia vuelva a ser normal.

Pronto el señor Miguel se dará cuenta que las alucinaciones vistas por su familia no serían mentiras creadas para irse. Quien pensaba que todo era inventado por su esposa ya que desde el inicio se había negado a quedarse en ese lugar, conocía su historia y conocía lo que había sucedido en aquel pueblo hace ya tanto tiempo.

Y la casa hogar para personas de estado mental deteriorado no sería nada más que visible para aquellos quienes entraran a la mansión.