El joven un poco indignado por lo que había hecho la muerte decía reclamarle pues no era su destino el que estaba cambiando sino el de él, desde muy en el fondo quería casarse con esa mujer pues había que podría controlarla completamente y a la perfección pues tenía un sentido demasiado sumiso como para dejarlo escapar. A la muerte que no le importó nada las palabras que le estaba diciendo el joven, sólo decidió ignorarlo para luego hacerle la aclaratoria de que ella tenía otra princesa con la cual se casaría y estará mucho más sumisa que el anterior.
El príncipe en un poco sorprendido bajo su enojo y decido aceptar la decisión de la muerte que no había sido muy sabia al tomar la decisión con la princesa pero si tenía otra solución era porque lo había pensado mucho antes de tomar su decis
