Pov Alek Ya más calmada, fuimos a la cita con la ginecóloga. Esa no podíamos perderla, era muy importante. Bree fue callada todo el camino y yo le di su espacio. Si no me quiso contar eso en todos estos meses, lo respeto. Sé que es algo que le cuesta hablar y no soy quien para presionarla. Entiendo que hay cosas que simplemente no se quieren decir, y más en un caso como este, donde ella se ha sentido tan mal por eso y ha recibido rechazo toda su vida. Si se siente bien, lo hablaremos en la noche. Si no, cuando ella se sienta lista. Y si nunca quiere hacerlo, también está bien. Hablamos con la doctora, le explicamos lo que buscábamos y nos dio las opciones de planificación que existían. Hubo dos momentos particularmente incómodos. El primero fue cuando nos dijo que, antes de poner el mét

