Se despidió de Claudia con un beso. Esta vez con un poco de lengua. Sintió escalofríos cuando la beso. De verdad que le gustaba aquella chica. Mientras iba para su casa se preguntaba en donde estaría Majed. No creía que hubiese desaparecido después de lograr por fin follarse a su madre. No era esa clase de tipo. En cuanto entró por la puerta supo en donde estaba Majed. Se estaba follando a su madre otra vez, el muy jodío. Estaban en el cuarto de su madre. Oyó como María gemía y decía: -Oh, sí, Majed, fóllame así...Ummmmm como siento tu polla... -¿Te gusta cómo te follo, putita? -Aggggg, sí, sí, soy tu putitaaa. fóllameeee Juan estaba sorprendido con su madre. Se acercó a la habitación y los miró. Majed estaba sobre ella, en la postura del misionero, follándose salvajemente a su madre

