Lucía miraba como su padre y Olga se besaban después de su orgasmo. Había sido todo tan bonito....Se acercó a ellos, arrodillándose junto al sofá. -Gracias Lucía...Tenías razón..ha sido...me he sentido amada. Lucía vio las lágrimas de Olga. Su cara denotaba que eran lágrimas de felicidad. Con su mano, delicadamente se las enjuagó. Luego, la beso en los labios. Después, besó a su padre. -Eres un sol, papá. La has tratado con mucho amor. Gracias por demostrarle a Olga que no todas las personas son.. ya sabes, como esos dos. -Mi vida, no hay nada que agradecer. Para mí ha sido un...gran placer. Olga a parte de preciosa es muy tierna, como tú. Miguel besó a su hija, y besó otra vez a Olga. Seguía dentro de ella. Y seguía erecto. Se movió un poco y Olga gimió. Aquella polla que tanto place

