Verónica:
—¿En serio con ese tipo? —Me pregunta Zack con reproche y sigue maniobrando el volante.
Observé la vista de la ciudad mientras le respondía. —Creo que tengo mis treinta años bien cumplidos para saber lo que hago con mi vida, Zack.
Él resopla. —Ese tipo tiene cara de gigoló Verónica, mejor aléjate de él.
Rodé mis ojos, estaba siendo absurdo, Jeremy no se vendía a ninguna mujer, ganaba su buena fortuna en la compañía Harrison, para optar por eso.
Ahora, si se refería a que estaba con varias mujeres, en eso no mentía. No había nadie más recorrido que Jeremy. Él y Noah, eran famosos por sus tiempos de cacería en la empresa.
Aun así, no lo admití ante Zack. —Mira deja tu pose de primo celoso, que no te queda.
Zack apartó un momento sus ojos de la carretera y me dio una mirada
