Anastasia. Porque cada día duele un poquito menos, pero la decepción crece más y eso era algo innegable. Uno por la familia termina siendo un estúpido. Yo creí en ese hombre ciegamente y resultó ser… nada. Había perseguido a mi padre para descubrir su paradero. Quería saber por quién había sido reemplazada durante los años que no me buscó y le hizo daño a mi madre. Quién era la persona responsable de que él, en serio no me buscara y fuera olvidada con tanta facilidad. Mi pecho ardía y sentía que la rabia me estaba comiendo por dentro. Tenía ciertas sospechas de mi padre, pero quería saber para qué me había pedido el dinero. No se lo di y no me arrepiento de nada. Si de verdad necesitaba el dinero, podía trabajar, él era un hombre que todavía podía valerse por sí mismo, y por lo menos me

