Fui llamada al hospital de emergencia. No comprendía que sucedía o que estaba pasando allá, hasta que me dijo la enfermera que al parecer Aleksandr había mostrado signos de querer despertar. —¿Está todo bien, abuela? —pregunto, sintiendo mi corazón latir como loco y temiendo lo peor. Veo como su madre se pierde dentro de la habitación. —Es tu turno también, cariño —señala la puerta—. Recuerda mantenerte tranquila y no vayas a hacer algún tipo de alboroto. Guarda la compostura que tú eres todo una dama y la esposa de mi nieto. Tenlo en mente siempre. En total silencio entro en la habitación y me sorprendo al verla despierto con Charlotte a su lado. ¡Por fin despertó! Tu papá despertó, bebé. Llevo la mano a mi vientre por inercia. Él estaba demacrado, cosa que es normal, pero se veía f

