Aleksandr. La vida te da sorpresas y te golpea en donde más duele y sin que te lo esperes. No podía creer lo que estaba sucediendo. La persona que un día consideré mi amiga, con la que me crié y crecí. La persona en la que podía confiar en cualquier momento y contaba con ella, se encontraba aquí, intentando lastimar a Ana porque se cree con derecho a hacerlo, ya que según me ama. Charlotte odiaba a la persona más pura y sincera que pude haber conocido en mi vida. Anastasia era un ser humano confiable y al que jamás podrías encontrarle algo malo porque simplemente no lo había. No porque no lo tenga, es porque ella simplemente no es así. —¡Ya basta, Charlotte! ¡Dejala en paz! ¡¿Acaso estás loca?! —le pregunto, alejándola de Ana de un empujón, que tenía sus ojos llenos de lágrimas. —¡Déja

