Capítulo 4

976 Words
Isabella* Ayudo a comer a Jackson ya que mi tío a ordenado que no se le quite la camisa de fuerza cuando yo esté con él por precaución, debo admitirlo es bueno ya que se preocupa por mí pero debe ser incómodo para él, estar atado de esa manera poco cómoda. No quedaba mucha comida en el plato solo unas cucharadas más y terminará, justo cuando levante la cuchara y la acerque a él negó y mantuvo la boca presionada evitando que la comida entrara. - ¿Has terminado ya? - Pregunté dejado la cuchara en el plato. Asintió y luego me miró con sus ojos negros y profundos, debo admitirlo es algo atemorizante pero no debes juzgar por la apariencia. - ¿Quieres hacer algo Jackson? - Dije amable mirándolo. - ¿Cual es tu nombre? - Preguntó mirándome fijamente. - Cierto olvidé decírtelo, lo siento soy un poco distraída. Mi nombre es: Isabella. - Dije dándole una sonrisa. Su expresión seria y poco afectiva logró que me quedará sin palabras, quizás se difícil interactuar con él, tal vez tome un poco más de tiempo para que haya más confianza. - Belleza. - Susurró de pronto desviando la mirada. Me quede sorprendía ante eso. - Puedes llamarme solo Bella o Isa. - Dije riendo nerviosa por su ocurrencia. - Yo quiero llamarte belleza. - dijo sombrío. Me dió un escalofrío al escucharlo a lo que solo me quede callada y asentí. - Y sobre lo que quiero hacer, me gustaría que tocaras el violín Belleza. - Pidió mirándome. Le di una afirmación con la cabeza y tomé el pequeño portafolio para sacar nuevamente mi violín, justo cuando iba hacerlo me detuvo. - Aquí no, quiero que lo toques sólo para mí, vamos a mi habitación. - Dijo poniéndose de pie. Me quedé sorprendida ante eso pero no le tome mucha importancia volví a colocar el violín en su lugar y cerré el maletín. Ambos empezamos a caminar hacia el tercer piso donde se encuentran habitaciones, durante el camino ninguno de los dos dijo nada a lo que solo nos concentramos en llegar, al hacerlo continuó caminado, me llevó hacia las últimas habitaciones y me señaló la que ocupaba, al pararme frente a la puerta saqué las llaves que me habían otorgado y la abrí dejándolo pasar primero, camino hacia la cama y se sentó en ella, por mi parte tomé la silla que estaba en la habitación junto a una pequeña mesa y la coloque frente a él, saque el violín y nuevamente iba a comenzar a tocar me detuvo haciendo que fijé mis ojos en los suyos. - ¿Belleza podrías por favor tocar de pie? - Pidió mirándome. Yo sólo asentí un poco incómoda ¿cuál era la diferencia de tocar de pie a tocar sentada?, empecé a tocar una canción suave para relajarlo, tanto a él como a mi de la misma forma, la noción del tiempo siempre se me va cuando toco violín.  Llevo gran parte de mi vida tocando, empecé desde los cuatro años. Mis padres siempre fueron amantes de la música clásica lo que hizo que de igual forma yo me interesara en ella, empecé a cerrar los ojos disfrutando y dejándome llevar por la música. Cuando la canción término suspire y baje un poco el violín para abrir lentamente los ojos, al hacerlo me lleve el susto de mi vida, él estaba justo frente a mí mirándome. - Puedo apreciar de mejor manera desde cerca belleza. - Susurró en un tono que no puedo descifrar. Me le quedé mirando, sinceramente me causa un poco de miedo y desconfianza pero tal vez son solo paranoias mías y del producto de mi imaginación... Jackson* Apesar de estar frente a ella mirándola fijo mientras toca no se nota incómoda, aunque mi penetrante mirada este casi perforando su alma, deseando ver que hay en realidad detrás de ella. Vuelvo a tomar asiento mientras la miro parada tocando frente a mí.  Mi loca y retorcida mente me juega una descabellada alucinación y fantasía que nunca creí tener, empecé a ver como ella baja su violín y por alguna razón su ropa a desaparecido dejándome mirar su hermoso cuerpo cubierto de esa suave piel blanca, se acerca poco a poco a mí y coloca sus manos en mi rostro para besarme mientras se sienta sobre mi regazo, al sentir como su entrepierna hace un roce con la mía suelta un gemido haciendo que mi m*****o se pongo de una forma rígida y duela un poco. - Jackson. - Gimió mi nombre haciéndome sentir una sensación de placer que nunca antes había experimentado. - Jackson. - Repitió ahora un un tono diferente. - ¡JACKSON! - Gritó fuerte. Salí de mi fantasía y la mire frente a mi tocando mi rostro y mirándome preocupada. - ¿Estas bien?, te quedaste metido en tus pensamientos. - Dijo preocupada.  - Estoy bien. - Conteste mirándola. - - ¿Belleza podrías quitarme la camisa de fuerza?. - Pedí con la esperanza de que dijera que si, es raro como puedo cambiar al tenerla a mi lado. Solo me miró no muy segura, pero aun así con sus manos temblorosas empezó a desabrocharla, cuando por fin la quito por completo me sentía bien al tener libertar cerca de ella, tal vez así podría tocarla aunque fuesen unos simples roces. - Listo. - Murmuró dándome una pequeña sonrisa. Tome sus manos antes que las retirara y la miré los ojos notando que la he tomado por sorpresa. - ¿Belleza podrías seguir tocando para mí? - Pregunté suave mirándola. Asintió y empezó a tocar de nuevo. Por mi parte cerré los ojos y deje que esas sucias pero placenteras fantasías llenaran mi mente de ellas, mientras la imaginó diciendo mi nombre una y otra vez, por desgracias ahora no solo soy un loco psicópata sino que también son un enfermo que tiene fantasías sexuales con un hermoso ángel. En pocas palabras soy un maldito demente que no se sentiría culpable por quitar la pureza del ángel frente a mi...  Espero que les guste. Gracias por leer. Voten y comenten.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD