Derek y Mely fueron invitados a un almuerzo allí mismo en la compañía para indicarles que era lo que tenían que hacer ahora durante su contrato como modelos de la marca. En aquel instante, todos los cuatro estaban sentados en la mesa y Karina la hija del dueño quien a pesar de que Derek estaba casado sentía mucha atracción hacia él, con una sonrisa hipócrita les dice a la pareja: —Bueno, mi padre y yo solo esperamos que se comporten bien y que no den ningún escandalo para la marca. También queremos que disfruten ese apartamento. Enseguida, el señor bigotón entrometido, con una sonrisa pícara ve a la pareja y les dice: —Si, y también esperamos que hagan muchos más bebés allí jajajaja. En aquel instante, Derek y mely se quedaron mirando mutuamente haciendo una sonrisa fingida el uno con

