Malena no había visto nunca los nuevos habitantes del callejón.
Pasaba por el lugar antes del amanecer y regresaba tan tarde en la noche ,que no los había notado.
Esa tarde volvió temprano, estaba agotada y encima aún debía reunirse con Mateus aunque no quisiera.
Necesitaba un baño y pedirle a su tío que la llevará a la ciudad para la cena.
Detuvo unos instantes la moto, una vaca pastaba atada a un poste.
No podía creer lo que veía, estaba preocupada.
Llegó a la hacienda y le contó a su tío de su preocupación.
— Ese es el Aldo,con su familia son gente de bien .
¿Sabías que tu tía hizo el parto de su esposa??.— que poco estaba en casa pensó.
— ¿Cuando fue eso??.— todo tan absurdo.
— No se ,unos tres meses.— respondio desestimando su preocupación.
— ¡Como no me dijiste nada.!.— le
