Llegó a la noche en la ciudad, solo quería su cama y dormir. Camino dos cuadras hasta el supermercado y colocó sus cosas en el auto . Después tomo el rumbo de casa. El tío Pedro la recibió todo feliz, además le contaba de los progresos con los quesos que había hecho Nadia. Un hombre extraño estaba allí cenando con ellos. —Malena ,el es el técnico del que te hable. No llegaron a conocerse por tu viaje. Lucas ,mi sobrina Malena..— los presentaba. — Un placer.— le daba la mano. En realidad le hubiera gustado un beso en la mejilla,le parecía atractiva,pensaba para si Lucas. — El gusto es mío señorita.— respondió amablemente atendiendo el saludo . — Estábamos cenando,ve a lavarte las manos y acompáñanos.— la instaba don Pedro. — No tengo apetito tío estoy cansada del viaje en ómnibu

