Se hizo un silencio incomodo entre las dos mujeres y Malena resolvió decirle algo de lo que pensaba. — Tal vez no sea su hija biológica,pero si de corazón. Entiendo que quiera lo mejor para Aria.— debía defenderlo en ese momento. — Yo no, tenemos metas que cumplir y jugar a la casita no es bueno. Aún no lo dice ,pero estoy segura que hay algo más que lo retiene por aquí . Tal vez con las vacaciones meta un administrador al frigorífico y regrese a hacer lo que sabe hacer de mejor. Es el rey Midas de los negocios. Muchas gracias por traerme .— Malena no creía ser la causa. — De nada ,a las órdenes.— contestaba aliviada de que no estuvieran más en el mismo vehículo. — ¿ Puedo hacerle una pregunta??.— que mujer pesada pensaba. — Si adelante..— no tenia opciones mas que escucharla.

