capítulo 7

1850 Words
Gertrudis con calma nos dirigimos a nuestro cuarto, la comida estaba deliciosa pero igual le cayó mal, por eso hacemos una parada estratégica en el baño primero. cuando al fin estamos en el cuarto la ayudo a recostarse en la cama y la arropó, quiero que esté cómoda y duerma un momento. - noooooo linda, no me hagas así. - por qué no, que tiene? - si me arropas así de bonito me voy a dormir y no quiero - hace puchero - entonces que quieres? - quiero que hablemos, que me cuentes de tu día - dice esto con una sonrisa que ilumina toda la habitación, a pesar de todo, ella conserva mucha luz en su interior y se la regala al mundo, bueno en este caso a mí, me siento afortunada. - ay como negarme a esa carita? - le digo tomando uno de sus cachetes, mientras ella se esconde debajo de la cobija y se ríe, risa que me contagia, estar con ella siempre me hace sentir feliz. - tonta - me dice - respeta a tus mayores . - se me olvidaba que tú eras mayor para mí, doña Carolina - le digo, porque se que no le gusta - aaaahhhh - dice tocándose el pecho muy dramática - ninguna doña eeee, a mi me tratas de señorita, joven mujer o muchacha. - en serio, quieres que te diga, joven mujer? - le pregunto levantando una ceja - no es muy largo. - si creo que es largo, pero comparado con su alteza Real, diosa inalcanzable, mujer empoderada, su majestad, Carolina Sánchez Montenegro, que es como todos deberían llamarme, no es taaaaaann largo, no crees? la miró negando y me río - eres imposible - pero así me quieres, uuuun- dice sacandome la lengua. - porque no me queda de otra - le digo, mientras finjo una sonrisa, recordando lo que dijo mi mamá. - yo si te quiero y con todas las fuerzas de mi alma te quiero - dice mientras me mira a los ojos y toma mis manos - lo que dijo mamá allá abajo no es cierto, desde que yo supe que ibas a venir a este mundo te ame con todas mis fuerzas, créeme por favor- lo último lo dice casi llorando. - Ey tranquila - le digo mientras limpio sus lágrimas - te creo - y sonrió algo aliviada, ella se preocupó también por lo que dijeron mis papás, si no me quisiera no le hubiera dado importancia y lo hubiera dejado pasar. - te creo más a ti que a mis papás. - en serio?- pregunta - por supuesto, ellos son mentirositos, tú no - le vuelvo a sonreír para tranquilizarla - y hablando de mis que papás, que fue lo que pasó allá abajo, quienes son esos señores? - cosas de grandes linda no te preocupes volteo los ojos porque siempre dice lo mismo, acaso no se da cuenta que ya crecí? - en serio? tu también me vas a tratar así? - le digo enojada - así como? - pregunta - como estúpida, como que no me doy cuenta de las cosas y que todo lo que pregunto es por qué soy una niña metiche - la miró a los ojos mientras me paro de donde estoy sentada y continuo hablando - pues te informo que ya estoy lo suficientemente crecidita para darme cuenta de que es lo que pasa y créeme que todo lo que pasa en esta casa me importa, porque nos afecta tanto a ti como a mí ... pero ... si no me quieres decir está bien yo lo voy a averiguar a mi manera, porque no soy estúpida - me dirijo hacia la puerta voy a ir al segundo piso y tratar de escuchar lo que dicen las visitas - espera, espera - casi grita Carolina desde su lugar - a donde vas? - voy a intentar escuchar lo que hablan mis papás con esos señores, ya te lo dije - noooooo, espera te vas a meter en problemas - dice ansiosa - no creo - le digo - soy la niña milagro, recuerdas, no me van a decir nada. - mientras esté la visita no, pero cuando ellos se vayan te van a castigar - Carolina dice tratando de que entre en razón. - lo se - le digo volteando los ojos - eso es obvio, pero no puedes negar que es tan más raros que de costumbre, ellos nunca son así de cariñosos con nosotras, está vez si se pasaron, algo traman con nosotros, que tal quieran intercambiarnos con unas cuantas vacas y les hacen creer a esos señores que nos quieren para conseguir un buen negocio? - le planteo abriendo los ojos, de verdad creo que es una posibilidad. - QUE? - dice Carolina y se empieza a reír con ganas y yo me molestó, porque estoy hablando en serio - no te rías - le hablo y esta vez yo soy la que hago puchero, pero es un gesto que no puedo controlar es involuntario. - jajaja - se sigue riendo de mi, mientras yo me cruzo de brazos - lo siento mi amor, es que no se de dónde es que sacas esas cosas - jajaja - se vuelve a reír. - entonces que quieres que piense? - no te preocupes, la visita de esos señores no tiene nada que ver con intercambiarnos con vacas - dice esto intentando contener la risa - te fijaste en la señora que nos ofreció ayuda? - cual ? la que tenía ese vestido bonito? - si, la única que no era del grupo de oración de mi mamá - aja si, que pasa con ella? - bueno pues ella es esposa de un primo de mi mamá. - aja - le digo esperando que continúe - por lo que pude entender, el primo de mi mamá piensa poner un negocio alado de unos lotes que son de mi mama, ya sabes lo que queda de la herencia de la abuela - todavía queda algo? - digo intrigada y asombrada, porque creí que entre mi papá y mi mamá se habían gastado todo en tonterías como dijo un día mi abuelo. - creo que solo quedan esos lotes, mi papá por mucho tiempo estuvo intentando venderlos pero no había podido, ahora que se presentó está oportunidad de negocio mi papá quiere entrar como socio, parece que es un negocio muy bueno y que les va a dejar mucha plata. - waaaaaooooo eso sería buenísimo para nosotros - le digo emocionada - si, sería muy bueno, PERO - porque siempre tiene que haber un pero? - que paso? - ya sabes que en la familia de mi mamá, no quieren a mi papá, aparte de mal esposo también tiene fama de mal negociante y persona poco confiable, por eso parece que el primo no quiere asociarse con papá. la fama de mi papá, la verdad está muy bien ganada, no es un secreto para nadie, menos para mí mamá, que mi papá anda con varias mujeres, cosa que le molestó mucho a mi abuelo, porque no respetaba a su familia por eso nos retiro su ayuda; mi abuelo es un hombre muy rico pero también muy temperamental las cosas se tienen que hacer como el dice y punto o te atienes a las consecuencias; en el caso de mi familia, todas debíamos abandonar a mi papá e irnos con mi abuelo, pero como mi mamá no quiso, entonces nos retiro todo su apoyo, es más que seguro que mamá se arrepiente todos los días de su decisión, de seguro pensó que mi abuelo se iba a echar para atrás y la iba a volver a recibir pero eso nunca paso; o de seguro también pensó que la herencia que le dejo mi abuela al morir le iba a durar toda la vida y ya vimos que no. - si ya se de la fama bien ganada de mi papá. - pues ese es el motivo de esa reunión demostrarle a la esposa del primo, que mi papá es un buen hombre de familia y que todo lo que se dice de el son calumnias. - aaaaaaa ya entiendo, - digo poniendo uno mano bajo mi mentón - y crees que funcione? - le pregunto - yo creo que sí, la señora se veía conmovida, por la historia de la hija moribunda y la niña milagro - se burla Caro yo solo volteo los ojos y me quedo pensando un rato. - qué pasa? - pregunta Caro - nada, pensaba en que mis papás son muy buenos actores, hoy por un momento realmente pensé que nos querían, y se sintió bonito, por un momento pequeñito les creí Caro me estira las manos para que me acerque a ella, lo hago y cuando ya estoy sentada en la cama me acerca a su pecho y dice : - ellos nos quieren linda no creas que no, solo que no saben cómo demostrarlo, cuando tú naciste ya estaban muy grandes y no sabían cómo tratar a una bebé, encima que quedaron en la ruina, y tuvieron que empezar a vivir una vida que ambos desconocían, y créeme eso no es fácil, te la digo yo, que también pasé por eso. - pero tú eres diferente, tu si me cuidas y estás pendiente de mi, ellos no, ninguno fue por mi al colegio o me prepara comida rica o me dice cosas bonitas - si te sirve de consuelo conmigo tampoco hicieron nada de eso - mmmmm - la levantó a ver, extrañada por lo que dijo- en serio? - le pregunto - ni cuando tenían plata? - en serio te lo juro - dice riéndose, parece que todo lo encuentra divertido - la única que se encargaba de mi y era cariñosa conmigo era mi nana. - la señora Amanda, cierto ? - si mi nanita Amanda - lo dice sonriendo, siempre que habla de ella lo hace con cariño - ella y la señora Dalila me enseñaron a cocinar Caro se queda en silencio por varios minutos, su mente se fue al mundo de los recuerdos donde se nota que fue feliz, puesto que sonríe y sus ojos brillan, esos recuerdos son los que la ayudan en momentos difíciles, de ellos saca la fuerza para seguir adelante, me siento mal de sacarla de ese mundo pero necesito que me aclare una duda. - Caro? - que pasa ? - pregunta asustada ya que estaba muy concentrada en sus recuerdos. - porque mis papás no nos quieren - le pregunto con tristeza - ya te dije que si nos quieren, solo que no lo demuestran, todas las personas son distintas y ellos tienen una forma particular de demostrar amor - trata de explicarme. - esa forma no me gusta, - digo con fastidio - a mi tampoco, pero es lo que hay - lo dice encogiéndose de hombres y afirmando como diciendo que no hay más que hacer, solo resignarse. de pronto suena el teléfono.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD