capítulo 4

930 Words
Gertrudis suena el timbre, anunciando el final de las clases y más importante, anunciando que es el momento de hablar con Santiago, estoy nerviosa pero confiada en que todo va a resultar como quiero. Ambos esperamos a que todos salgan para quedarnos solos en el salón, tengo una sensación rara en el estómago pero trato de que no se me note. - y entonces, que es lo que quieres? - me dice Santiago con rabia, mientras se acerca a mi y tira su bolso al piso, cuando está lo suficientemente cerca puedo notar que su mirada es fría, y la verdad tengo miedo, no me esperaba está reacción, todo estaba saliendo bien, no puedo creer mi mala suerte no debí esperar tanto tiempo para hablar con el, ahora que hago?. - vas a responder? - continua con la misma actitud - si me vas a chantajear con acusarme a mi o a mis amigos por la apuesta de una vez te informo que va a ser tu palabra contra la nuestra; y te aseguro que nuestra palabra vale más que la de una pobretona becada que no tiene ni para comer. Esas palabras duelen porque son verdad, quien soy yo comparada con ellos?, la respuesta es nadie, nada, siento que mi pecho se encoge y quiero llorar y salir corriendo; como fui tan estúpida de creer que mi plan iba a funcionar? que Santiago iba a ayudarme? tonta, tonta y mil veces tonta me repito, mientras Santiago se acerca a mi y me empuja el hombro; está acción antes de intimidarme me hace reaccionar, en seguida recuerdo que estoy haciendo esto por Caro y que debo ser fuerte por ella. -ey que te pasa? - le hablo a Santiago con voz firme - cuidadito con esas manos, o es que nunca te enseñaron a tratar a una mujer? a mi me respetas. Santiago mantiene su posición mientras hace una mueca de fastidio - yo solo respeto a quien se lo merece, y tú ... - y yo me lo merezco, o acaso he hecho algo para que me irrespetes o me trates mal? - lo interrumpo. -te parece poco chantajearme y amenazarme, que te pasa, quien te crees? - me grita - a que horas te amenace o chantajee Santiaguito - le digo con total tranquilidad sonriéndole mientras me siento cómodamente en una silla - pues cuando me dijiste que escuchaste lo que hablé con los chicos en el almacén de deportes - a ver Santi, tu entiendes el concepto de chantaje? - claro que entiendo! - me lo dice con rabia, porque piensa que creo que es un idiota. - un chantaje es cuando alguien te amenaza con la intención de sacar algún provecho de ti, yo hasta ahora no te he pedido nada, o si? - le explicó con tranquilidad, tranquilidad que no se de dónde sale la verdad, debería ser un manojo de nervios en este momento, me sorprendo a mi misma - es más hasta ahora únicamente te he ofrecido mi ayuda, para que no te conviertas en la burla de tus amigos... Pero si no te interesa mi ayuda .... - le voy diciendo mientras me levanto de la silla y hago el intento de irme. - ESPERA! que es lo que quieres?- me detiene - ayudarte Santiaguito nada más - no puedo evitar mi tono burlón y condescendiente. Los dos nos miramos frente a frente, Santiago abre la boca y está a punto de decir algo cuando nos interrumpen: - hey jóvenes el timbre sonó hace 15 minutos es hora de que se vayan a sus casas que esperan? - nos habla el coordinador de disciplina. - Claro que si- le respondo - ya vamos saliendo - me dirijo a la puerta y Santiago viene detrás mío, de repente me doy cuenta que me estoy olvidando de mi bolso, cuando doy la vuelta para ir por el me doy cuenta que Santiago se queda quieto y está pendiente a mis movimientos, decido divertirme un poco, porque no? vuelvo a tener el control de la situación, después de todo. - Santi puedes traerme mi bolso por favor? tu estás más cerca- Santiago inmediatamente cambia la expresión de su cara y levanta una ceja, está totalmente fuera de base, yo adoptó una pose inocente e infantil - pooor faaavooor- repito . Santiago con una cara de confusión va hasta mi escritorio y toma mi bolso, cuando está cerca a mi, me lo extiende para que yo lo tome, pero yo solo le sonrió y giro para salir del curso. - hasta mañana profesor - me despido, mientras noto en la cara del coordinador que también le parece extraña esa interacción entre los dos, es que no es para menos, no es un secreto que la mayoría de esa escuela me desprecia y que nadie me hace un favor, excepto Sofi. Santiago viene detrás mío mientras nos dirigimos a la salida del colegio, afortunadamente no hay más personas en los pasillos por lo tanto podemos hablar. - Que es lo que quieres? - me pregunta Santiago. - ayudarte ya te dije - le respondo con total tranquilidad, mientras continúo mi camino, Santiago toma mi brazo con fuerza y se mete conmigo a un salón vacío. - aaauuch te dije que no seas brusco que me respetes - le digo mientras me libero de su agarre - deja de jugar y dime qué es lo que quieres? - suena desesperado yo solo lo veo riéndome, ya me siento más tranquila, ya es hora de que que hablemos claro.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD