capítulo 2

1099 Words
Gertrudis me levanté muy temprano, necesito hablar con mi padrino antes de ir al colegio, llegó a su casa a las 6 am, golpeó la puerta muy fuerte e inmediatamente sale mi padrino muy asustado, se nota que apenas salía de la cama. -hola linda, que paso?, Carolina está bien? - pregunta agitado - si padrino, todo está bien, bueno dentro de lo posible - digo levantando los hombros - perdón por levantarte tan temprano - digo en tono de súplica. - juuumm - dice mi padrino mientras me desordena el cabello. - nooooo padrino me despeinas - me quejo - pues tú me hiciste salir corriendo de mi cama, no pude ponerme los zapatos del susto, así que estamos a mano, - ambos sonreímos con complicidad - ven entremos - me dice mientras me conduce adentro de la casa. - quieres desayunar? - pregunta - no tranquilo, estoy bien - miento, pero no lo quiero preocupar más. - y que te trae por aquí y a estas horas? - pregunta. estoy realmente nerviosa, no se por donde empezar, son tantas cosas que necesito decirle, pero a la vez me da vergüenza, que sepa lo que pasa en mi casa, la situación de Caro, la apatía de mis padres, lo inútil que soy en estos momentos. Tomo un poco de aire y empiezo por lo más importante, Caro. - padrino Caro no tiene unos medicamentos muy importantes, que son necesarios para su tratamiento y no se cómo conseguirlos - suelto el aire de mis pulmones y veo a mi padrino esperando una respuesta de su parte, una pequeña luz, algo de esperanza para mí y para mí hermana. mi padrino me mira con ternura, espero que eso sea una buena señal, cruzó los dedos para que sea una buena señal. - a ver linda, para empezar - por favor, no me diga que esto no me importa o que no debería preocuparme por eso, porque si me importa, es mi hermana y me preocupa, no quiero que nada malo le pase - interrumpo agitada y con ganas de llorar. - tranquila, tranquila - dice mi padrino - te entiendo, yo también estoy preocupado, por eso y ya estoy tomando cartas en el asunto - dice en un tono de voz que trata de tranquilizarme, pero no lo logra, se que algo oculta. - pero? - le digo el hace una mueca que trata de ser una sonrisa pero no lo logra. - es complicado, los medicamentos que necesita Carolina son de alto costo, necesitamos hacer una serie de trámites para que le sean entregados y eso lleva algo de tiempo. - tiempo? tiempo?, tiempo es lo que no tenemos padrino ella necesita los medicamentos ahora - señaló con desesperación- ya - unas lágrimas se escapan de mis ojos sin que me dé cuenta. - nada vas a ganar si te deseperas - dice mi padrino - entonces que hago - le contesto - como puedo ayudar? - haciendo lo que has venido haciendo, todo este tiempo, tu apoyo, tu amor y compañía es lo que necesita Caro en este momento - me dice mi padrino mientras sostiene mis hombros, intenta ver mis ojos pero me niego. - y si los compramos? - le pregunto con todas las esperanzas que poseo. - no es fácil -dice - son muy costosos, por ejemplo solo 15 de estás pastillas que son las más importantes pueden costar $ 600.000 mis boca llega al suelo de la impresión y me quedo estática, queda descartada esa opción y ahora no se qué hacer - no te pongas así - dice mi padrino - ya te dije que me estoy encargando en dos semanas vamos a tener las medicinas de Caro y ella va a poder continuar con su tratamiento, te lo aseguro - me dice confiado. - seguro padrino? - pregunto - estoy completamente seguro - me dice - y mientras tanto? - vuelvo a preguntar - no queda más que esperar y tener fe. ......................... tener fe, tener fe, tener fe, me repito esa frasesita durante todo el camino hacia mi colegio, es lo único que puedo hacer, me siento tan inútil, tan impotente. entro a mi curso y soy la primera en llegar, me siento en mi pupitre asignado y me recuesto sobre la mesa y repito la misma frase, tengo que tener fe, deseo tener fe. - buenos días, cómo amaneció la niña más linda de este colegio - escucho que alguien dice a mi oído, me asusto porque estaba perdida en mis pensamientos, volteo a ver y es Santiago, lo veo con fastidio, porque aunque su saludo intento ser galante más bien sonó a burla, todo lo que el dice suena así, es muy fastidioso, volteo los ojos y trato de ignorarlo. - eeeey - dice tratando de llamar mi atención - no me digas que no me vas a saludar? - dice con el mismo tono burlón y fastidioso de siempre volteo a verlo con toda la intención de decirle que se todo acerca de su estúpida apuesta, que en la vida me acostaria con el y que me deje en paz, pero una idea cruza mi mente y creo que Santiaguito puede ser la solución que estoy buscando, este idiota puede ayudarme, ruego porque así sea. - buenos días Santiago - le digo cambiando mi gesto anterior, por uno que intenta ser más amable. Santiago me devuelve una sonrisa e intenta acercarse a mi, afortunadamente llegan más compañeros y mantenemos nuestra distancia, agradezco que más gente haya llegado, necesito tiempo para cuadrar bien mis ideas y saber cuál es el paso a seguir, esto es algo muy importante, no puedo tomarlo a la ligera, Caro me necesita. Durante las clases pienso bien en la situación, Caro necesita unas pastillas muy importantes, esas pastillas cuestan $ 600.000, Santiago y sus amigos pueden tener esa plata, serían $ 200.000 por cada uno, si no tuvieron problema con entregar $ 100.000, no creo que tengan problema en dar el doble, o si, a lo mejor es mucho dinero, para mí es una fortuna, pero ellos son ricos, para ellos debe ser cualquier cosa. Estoy nerviosa, ansiosa, preocupada a lo mejor esto no es tan buena idea; creo que es mejor desistir Siento la mirada de Santiago y de los otros tres idiotas sobre mi, volteo a verlos Santiago me da una sonrisa idiota y me guiña un ojo, los otros me miran con burla, si no supiera de sus planes igual me daría cuenta de que algo raro pasa, insisto son idiotas.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD