Quiso morir cuando vió esas palabras, la había encontrado, como rayos la había encontrado, por Dios, no podía ser tanta su mala suerte. Era otro país, personas de las que nunca habló, dejo de usar el celular, tiro la tarjeta SIM, no entendía como diablos la encontró. Empezó a sentir su corazón latir a prisa, fino sudor frío apareció en su frente, opresión en el pecho, zumbido de oídos y su garganta parecía estarse cerrando. Reconoció el ataque de pánico desde el principio a pesar de nunca haber tenido uno, pero a pesar de tratar de calmarse con su respiración, solo conseguía hacer respiraciones cortas y aceleradas. Empezó a buscar una bolsa, sabía que si seguía respirando así podría desmayarse, por alcalosis respiratoria, pero saberlo no la ayudaba a controlar su respiración. Maldición,

