Lo sorprendió con el beso, pero la estaba pasando tan bien que no dudo en corresponderlo. Sabía a whisky y a humo, la jaló con fuerza y la sentó sobre sus piernas. Ella no perdió el tiempo y se acomodo a horcajadas sobre él.
Su vestido ya de por si cortó se subió hasta la cintura dejando al descubierto su bonito trasero que el inmediatamente comenzó a acariciar.
Ella era muy guapa, tenían larga historia juntos y aunque tenía bastante tiempo sin tocarla, sentía que ese noche no se podía detener. Lo seguía besando con pasión, sus leguas se mezclaban como dos viejos conocidos reencontrandose. Él metio los dedos debajo de su ropa interior y pudo notar que ella estaba muy húmeda.
- Arrancala- dijo ella, y él obedeció de inmediato, era una tanga de hilo así que no fue difícil de romper.
Él i
