Él encuentro fue satisfactorio, ella parecía feliz. - Deberíamos vernos más seguido, es muy difícil encontrar un hombre que sea guapo, interesante y que no se sienta intimidado por mí- dijo Ginna - No estoy seguro de que sea muy seguido, pero si podemos volver a vernos, tengo tu número, te llamo después - dijo él terminando de vestirse, listo para irse del lugar - Claro, cuando quieras - dijo ella quien se levantó majestuosamente desnuda de la cama, sabía que era hermosa, muy segura de si misma y su sexualidad. Fue y se acercó a servirse un trago, le ofreció uno pero él negó. - Lo siento debo irme, mañana voy a viajar. Salió después de decir adiós y empezó a conducir a su departamento, estaba muy molesto con él mismo. Ni siquiera en la cama con esa mujer pudo dejar de pensar en Eliza

