Las horas pasaron y por fin vi a mi padre y a Jon, al parecer habían salido a comprar víveres y demás para la ocasión. al ver a mi tía la saludaron, mi padre me miro y solo me dijo que me veía bien mientras jon solo me lanzaba su mirada de desprecio y su caminar de superioridad llegada la 3 de la tarde empezaron a llegar los invitados y pasada media hora ya estaban todos la parrillada la atendían el personal de cocina, junto con el servicio que nos atendía, fue en el gran jardín que teníamos el cual lo habían decorado muy bien acorde al gusto de mi padre, que era exquisito, algo que me gusta de el, esa elegancia que tiene para todo. Había mucha gente que nunca había visto y también las odiosas amigas de mi hermana y los tontos amigos de mi hermano Jon, los cuales no paraban de