—Melania, estoy orgulloso de ti y de cada paso que has dado —en medio de sus palabras me tomaba de las manos para seguidamente mirarme de una forma como si realmente comprendiera lo que sentía en esta etapa de mi vida—. Te apoyare en lo que decidas hacer, aquí estaré y si necesitas que te siga ayudando lo haré.
—Gracias, Franco—dije para levantarme y abrazarlo—. Te quiero muchísimo—envuelta en sus brazos sentía como me correspondía.
Mientras nos encontrábamos abrasados mi madre aparecía, con ello de a poco nos separábamos.
—Perdón, espero no interrumpir.
—Nada de eso, madre, solo le agradecía a Franco por todo lo que ha hecho por mí y también por ustedes
—No tienes por qué agradecer, y aprovechando que está presente tu madre quisiera confirmarle nuevamente que entre Melania y yo
