—Descuida, me quedare al pendiente, dormiré cuando vaya de regreso a París.
—¿Dónde te estas quedando en París?
—Estoy rentando un departamento hasta poder comprar uno, estoy bien allí, no me puedo quejar. Descansa Melania necesitas reponerte.
Dormí tanto que no supe cuántas horas lo hice, solo escuchaba de repente que alguien me llamaba. Al apreciar mejor de quien se trataba comprobé que era la voz de mi madre.
—Melania, despierta, alguien te espera en la sala de estar.
Abrí los ojos lentamente y le sonreí, mi madre estaba de pie cerca de la cama.
—Madre, perdón me quede dormida le dije a Clara que me despertara, ¿dónde está?
—Cariño, Clara se tuvo que marchar, su vuelo salía a las siete, me dejo dicho que te ayudara en todo lo que pueda y que estarán en contacto, que no olvides
