Una vez se calmó puse a llenar la tina, creo que ambos necesitamos relajarnos, me siento a su lado a esperar que la tina se llene, ella apoya su cabeza en mi hombro y nota mi mano, se alarma un poco y va por el botiquín, tocan la puerta abre, va al baño, yo sola la observo moverse de un lado a otro, regresa con una toalla y coloca el hielo sobre mi mano.
Ella se preocupa por qué no podré operar así, lo sé bien pero sé que valió la pena cada golpe que le di al infeliz ese, bromeo diciendo que serán vacaciones pero a ella no le parece gracioso, la preocupación en su mirada es genuina.
La llevo al baño, me sacó mi ropa y la de ella, la ayudo a entrar, solo quiero que deje de pensar en todo y nada a la vez, me acomodo detrás de ella.
Cuando comienza a hablar y a explicar por qué salvo aq
