Una vez me calme el puso a llenar la tina, no hemos dicho nada simplemente estamos callados, se sienta a mi lado mientras la bañera se termina de llenar y yo apoyo mi cabeza en su hombro, noto que tiene las manos lastimadas. Tomó el botiquín, tocan la puerta me paro y es el hielo que pedí hace rato, voy al baño, tomo una toalla la mojo y pongo el hielo en ella - están inflamadas - digo poniendo el hielo en ellas - no es nada - dice el - no podrás entrar a quirófano con las manos así - levanta mi rostro y tiene un pequeña sonrisa - son vacaciones - dijo guiñando un ojo - hablo en serio - yo también, estoy bien, vamos - se puso de pie y me extendió la mano para que yo la tomara. Me llevó al baño y comenzó a sacarse la ropa y a sacar la mía también, me ayudó a entrar en la tina

