Querido lector, a pesar que Ethan aceptó cambiarse de casa no pude dormir, tenía la tensión en el cuerpo, me dió miedo su amenaza, me asustaba que entrará en la noche y me atacará. He estado pensando en cambiarme de casa, porqué si voy a seguir con Carlos lo mejor es vivir un poco más alejada del bullicio de la ciudad. Confieso que lo más difícil es ceder a la señora Rosa, me estaba empezando a acostumbrar a ella, pero algo debía perder diferente a dinero. Llegó a la oficina cansada, vestida en ropa cómoda: jeans que cada día quedan más apretados, camiseta y tenis; la cabeza me duele por no haber dormido y con el maquillaje tocó hacer magia. La decoración de la oficina por mi cumpleaños sigue en el mismo lugar, no quiero retirarla tan pronto. Me dejó caer en la silla para encontrarme sob