—¿Es la primera vez que vienen? —No, lo hacen seguido, pero al menos una vez al mes. —Ya veo. Aysu se despidió de ella. Le dijo que no bajaría a cenar, no tenia hambre. Se quedó pensativa sobre Ozkan e incomoda que estuviera en la casa. Ruzgar no le llamaba, de hecho, era el único número que tenía registrado, pero ni ella ni él, tomaban la iniciativa por cruzar conversación. Llevaba una semana fuera y parecía haber sido un mes. Eso la hizo recapacitar y pensar ¿Cuánto tiempo estuvo adormilada? Meses, meses y los días le parecieron horas, pero ahora, un día le parecía un mes, increíble. Sintió que su mente se despejaba cada vez más y que poco a poco, comenzaba a tomar sentido. Se dio un baño y se preparo para ir a la cama. En cierto momento de la madrugada, escuchó el eco de un dispa

