RIAD, ARABIA SAUDITA. —Es una sorpresa tenerla aquí, señorita Al-Fayed. La salud de su hermano nos preocupa enormemente y no creíamos que asistiría. Su inasistencia habría estado completamente justificada. Que las bendiciones de Allah estén completamente con él—dijo Tariq, uno de los socios de su hermano y hombre con amplia presencia en toda reunión empresarial en Riad. Kirina estuvo a punto de perderse la cumbre, una reunión donde asistían los mayores exponentes empresariales del país y que era cuna de los negocios más redituables pues si se buscaba hacer conexiones, no había un mejor lugar que ese. Samir asistía todos los años y como estaba a su lado pensó en no acudir, sin embargo, la llegada de Nour y su oferta cambió todo. Aprovecharía ese momento para dar el respaldo que la famili

