(…) —¿Qué es lo que sigue? —Esa es una buena pregunta—dijo Erdem con los ojos entrecerrados mientras fumaba un cigarrillo para calmar un poco la ansiedad que tenía encima de su cuerpo—. ¿Qué es lo que sigue? Caminar en este terreno es como hacerlo sobre bloques débiles de hielo. No sabes en que momento se va a romper y mis halcones están más alertas que nunca. Hemos hablado poco en los últimos meses y ahora no lo haremos más por su seguridad. Altiok está rodeado de los hombres del Güven y ejecutando órdenes. Ayverdi permanece dentro de la residencia y Yildaz, bueno, Yildaz está donde debe. Ruzgar Arslan fue herido por mis hombres, debe estar recuperándose en alguna parte del país y no dudo que siga en Estambul. —Podríamos ir tras él en este momento. Erdem estalló en rizas. —¿Quier

