—Pensé que te saltabas las clases—susurró. —En su mayoría, pero solo después de dominarlas—respondió cómplice. —Muy vivaz, Behirham. —Siempre. También aprovechado. —De eso no tengo dudas. —Hablaremos cuando regrese. Estaré en Rize. No es un lugar tan cómodo como Estambul así que siento que sentirías un poco fuera del lugar. Si pensara que es apropiado te llevaría conmigo. —¿Al-Fitan es apropiado? —Solo si estoy contigo. —Entonces con cualquier lugar sería así—aseguró en voz baja. —Lo que me recuerda, que sería sumamente interesante volver en algún momento. Hay ciertos placeres que se apetecen de vez en cuando. ¿No lo crees? Piel, sudor, seducción…Sexo. ¿Vas a invitarme otra vez? —¿Yo te invité la vez pasada? —Recuerdo que te esfumaste y… —Recuerdo que te vendiste—replicó

