-Hola- dijo cortamente- ¿Crees que podríamos hablar, Triada?- preguntó y le miré con incomodidad. -De hecho, señor Luján, estoy en algo ahora mismo- dije con obviedad y él arqueó una ceja. Solté el aire poco a poco- Está bien, pero que sea rápido. -Claro, no vaya a ser que te quite mucho tiempo, ¿No es así?- dijo con ironía y le lancé mi toalla a Giu en un silencioso “Vuelvo pronto” o eso esperaba. Seguí a Agni hacia el exterior de el gimnasio. El jardín era inmenso y por alguna razón me relajaba bastante. Quizás por ese motivo habían gastado el dinero que se invirtió en él aunque algo me dice que se trataba más por una cuestión de estética que por la comodidad de las s*x Toy. Crucé los brazos sobre mi pecho mientras lo miraba con una mueca impaciente. -¿Y bien?- pregunté mientras s

