(+18) s*x Toy - s*x HARD 3

PRÓLOGO Y ADVERTENCIAS

ADVERTENCIA:

Este libro contiene acto contenido s****l, escenas homosexuales y sexo violento explícito, incluyendo violaciones y abusos de autoridad. Si es mucho para ti, para ya, busca otra cosa que leer. Y no denuncies, que no es porno sino un fuerte y buen libro erótico.

Si esto es definitivamente lo tuyo, toma asiento, ponte cómodo/a y busca una bebida, disfruta de s*x Toy, donde Triada Cross vive la fantasía de pertenecerle a cinco hombres que están dispuestos a complacerla.

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-Debes hacerlo- miré dudosa a Lina, ella bufó- Oh, vamos, Triada… ¿A qué mierda le temes?¿A conocer los verdaderos malditos placeres de esta vida?- odiaba su lenguaje. Levantó su mano cerrada y luego alzó un dedo- Dinero- levantó el siguiente- Joyas- levantó un tercero- Autos- luego un cuarto- Belleza- y por último sacó el pulgar- y muchísimo sexo- Abrí los ojos avergonzada mirando a los lados por si alguien curioso había oído nuestra charla. Es que la mujer hablaba realmente alto y de temas poco decentes. Se dio cuenta de mi acción y mi amiga de infancia echó una carcajada al aire- ¡Por Dios! Eres tan mojigata, Triada… ¡Qué va! Con ese cuerpo que te gastas, querida- siguió burlandose mientras mis mejillas se coloreaban.

-No soy mojigata- me defendí mientras ella me miraba divertida alzando una ceja perfectamente arqueada- Simplemente yo no… No soy como tú… No soy tú- repetí con seguridad y ella bufó.

-¿Sí?¿Y cómo soy yo, según tú?- preguntó irónica, no supe qué responder- Dilo, dime que soy una puta- se encogió de hombros- Soy mucho más lista que tú, señora mojigata, si eso es lo que me quieres decir- la miré con el ceño fruncido. Recordaba haberme graduado con honores mientras ella repetía el curso- Sé que Dios me dio esto- apretó sus pechos sobre la blusa y un señor que cruzaba la calle en bicicleta tomó un bache por quedarse mirando en nuestra dirección- y esto- se apretó su entrepierna sobre el pantalón, ¡ella apretó su cosita ahí en la calle! Qué clase de juntas tenía yo. Sólo pensaba en irme a casa antes de que alguien fuese con el chisme a mis padres- por algo. Y lo estoy aprovechando al máximo- se encogió de hombros y entorné los ojos.

-No… No lo sé. No es lo mío- admití- Mamá y papá no me dejarán irme a otra ciudad así por así- ahora fue su turno de entornar los ojos cafés que tenía por herencia de su padre.

-¡Tienes 23 años, mujer! ¿Qué carajos estás hablando? Arriésgate, no seas tonta-me aconsejó y dio un cabezazo en dirección a la otra calle, donde justo diagonal a nosotras estaba nuestra humilde casa de una habitación que compartíamos mis padres, mis dos hermanos y yo- Al menos piensa en ellos. Busca un futuro para tus hermanos, uno que seguramente tus padres no les brindarán- la miré a los ojos.

-Lo pensaré- dije de inmediato levantándome de la acera donde estaba aplastada junto a ella- Te veo luego- me despedí pero negó con la cabeza mientras un auto n***o se parqueaba frente a nosotras. Era demasiado lujoso para ser de alguien del pueblo y me di cuanta de que iban por Lina.

Fruncí el ceño percatándome de su bolso.

-Mi permiso terminó- explicó- Debo volver- la abracé con fuerza sin saber realmente cuándo volvería a verla. Antes de separarnos me tendió con disimulo una tarjeta negra con letras doradas. ST en relieve. La miré a los ojos y me guiñó uno- seguro me premiarán por eso.

La vi subir al coche y me quedé observando cómo se perdía de mi vista entre la arena que cubría las improvisadas carreteras separadas apenas con alambres de los terrenos de varias casas humildes. Miré el pedazo de cartón en mi mano, bajo las letras habían dos palabras muy claras en color blanco.

SEX TOY.